La Marina Alta, tierra agrícola
La Marina Alta es explosión de colores y sabores, es flor de almendro en febrero, flor de cerezo en marzo y de naranjo en abril. Espigas de arroz en junio, tomates en julio y aceitunas y Perelló en noviembre.
La Marina Alta es “el rovellet de l’ou” de la provincia de Alicante. Mar, montaña y Marjal, un paisaje diverso y agrícola donde perderse por cada uno de los 33 pueblos que forma la comarca. Cada uno con su idiosincrasia, tan iguales y diferentes a la vez, pero la agricultura hace de ellos un conjunto homogéneo. Pego te invita a saborear el arroz Bombó en uno de sus platos más típicos, la Crosta. La Vall d’Ebo, el Perelló. La Vall de Gallinera, las cerezas. Xaló y Jesús Pobre, las uvas en sus distintas formas: pasa, vino, mistela o uva de mesa.
Son muchos los agricultores y artesanos que mantienen viva la memoria de nuestros antepasados. Ninguno de estos productos se entendería sin sus productores que, arelados a las tradiciones y la cultura, han labrado con sus manos y esfuerzo nuestra herencia.
La Terreta ofrece una gran variedad de productos autóctonos, cosechados con orgullo y sentimiento. Comer cada una de las frutas u hortalizas nos hace mantener viva nuestra historia, la de nuestra familia, nuestros abuelos y la de los agricultores. Además, hay muchos agricultores amateurs que han visto una oportunidad en los campos heredados para el autoconsumo, para emprender un proyecto personal, sostenible y acorde a sus valores o, simplemente, por placer.
Hoy en día, en la Marina Alta destaca el auge por todas aquellas actividades lúdicas, gastronómicas, ferias y fiestas que se celebran en relación con la agricultura y el patrimonio de la comarca, con la finalidad de poner en valor y dar a conocer sus diferentes productos y tradiciones de la zona. Por ejemplo, curso de Pedra en Sec, rutas para conocer la historia de los Riuraus en nuestra comarca o los diferentes mercados para visibilizar los productores locales, bien sean artesanos o agricultores.
El clima y cada uno de los rincones de la Marina Alta la hacen única, pero el toque diferenciador lo da su gastronomía y sus productos autóctonos, porque el simple hecho de saborear un Perelló, una cereza, una naranja o una pasa te lleva directamente a casa, te recuerda de donde eres, la Terreta y su gente.
✏️ Artículo escrito por Anaïs Ferrer, ella es periodista y publicista de formación, es de Pego, le encanta la terreta y conocer a gente que cuida su entorno. Podeis seguirle la pista en su blog, Anar a defora