Si la pandemia nos ha dejado algo claro ha sido que tener un sistema inmune fuerte es clave a la hora de poder superar la enfermedad y tener menos secuelas. El ejercicio físico también puede jugar un papel clave para mejorar los niveles de estrés y ansiedad en los que vivimos
inmersos.
¿Por qué es tan importante mantenernos activos en la situación actual?
Porque las estadísticas son demoledoras, y afirman que la mayoría de los pacientes con complicaciones por la COVID-19 tenían perfiles de sedentarismo, obesidad o enfermedades metabólicas derivadas de las dos anteriores (diabetes, hipertensión, colesterol alto, etc).
¿Qué me puede aportar el ejercicio físico?
- Refuerza el sistema inmune.
- Ayuda a reducir el % graso, sobre todo si se acompaña de una alimentación equilibrada.
- Disminuye los niveles de estrés y ansiedad.
- Aumenta las endorfinas.
- Mejora enfermedades metabólicas tales como la hipertensión, diabetes, colesterol, problemas respiratorios y cardíacos. En algunos casos los pacientes pueden reducir las dosis de su medicación e incluso llegar a retirarla por completo.
- Mejora la calidad del sueño.
- Previene la osteoporosis y la pérdida de masa muscular, favoreciendo unos músculos y huesos fuertes. Esto nos ayudará a ganar menos peso con la edad y a tener menos fracturas ante caídas.
- Prevención de lesiones y disminución de dolores comunes (dolor de espalda, cuello, rodillas, etc).
¿Por dónde puedo empezar?
Lo ideal es mantenernos lo más activos posible en nuestro día a día: Subir las escaleras en lugar del ascensor, ir caminando a los sitios siempre que podamos y buscar al 2-3 días a la semana donde hiciésemos una rutina de ejercicios algo más específica.
Como entrenadora me preguntan si caminar cuenta como ejercicio o actividad física, y siempre contesto que es una maravilla al tener las tres “B”: BUENA, BONITA Y BARATA. Por si eso fuese poco, tiene múltiples beneficios a nivel físico y emocional.
Pero, ¿Qué tipo entrenamiento es el más eficiente?
Para mí sin lugar a dudas el entrenamiento de la fuerza. Sus amplios beneficios a nivel físico y emocional hacen que sea un imprescindible para mí en todas las sesiones. Según el nivel de la persona y si tiene algún tipo de enfermedad o lesión será necesario ajustar qué ejercicios son los mejores para su caso y cómo ha de realizarlos.
A continuación te dejo un pequeño vídeo donde os explico algunos de los movimientos básicos que suelo trabajar en mis sesiones y cómo hacerlos.
En mis redes sociales y canal de youtube podrás ver más ejemplos que estoy segura encontrarás de utilidad.
EN RESUMEN
Añade pasos a tu día a día e intenta incluir una rutina de fuerza adaptada a tu nivel y objetivos.
Recuerda que siempre puedes recurrir a profesionales del ejercicio físico que te asesoren en el proceso y te ofrezcan las mejores herramientas para tu caso en particular.
✏️ Escrito por Cristina Ocón – Entrenadora